Por lo demás, finde tranquilito. Mi pobre compi de piso se ha quedado atrapada en Luton, de donde no pudo despegar el avión que teóricamente tenía que haberla traído ayer de vuelta a casa. Cuando hablé con ella, la mujer tenía encima una resaca peor que la mía, así que me imagino que la noticia le sentó doblemente mal... O eso, o tiene un amante con el que quería pasar sus últimas horas locas... Sinceramente, me gustaría que fuera lo segundo, pero me temo que más bien era lo primero.
Esta mañana me he enfundado mis zapatillas de treking y me he ido al parque, a experimentar nuevos itinerarios. Sé que hablo mucho, quizá demasiado, de Holyrood Park, pero es que me tiene alucinada!! Hoy he subido hasta el punto más alto de la zona, una especie de montaña rocosa desde la que, obviamente, había unas vistas alucinantes. La subida ha estado bien, la bajada confieso que un poco complicadilla, sobre todo porque a esa altura había una capa de hielo y nieve considerable... Pero en mi nueva vida de aguerrida exploradora, me enorgullece decir que no me he roto la crisma (para eso ya está el camino al curro) y que la excursion ha merecido la pena. No me he llevado la cámara, pero volveré. Mañana quizá me dé otro paseíto porque uno de los lagos estaba completamente congelado!! Tan sólo había un hueco deshelado donde, claro está, se apiñaban todos los pobres patitos y cisnes del lugar...
La compra y un merecido capuchino en un garito bastante interesante han completado una mañana-tarde frucífera. Me pregunto si mi jefa habrá superado el resacón... :-D
P.S.: Hacía días que no ponía ninguna foto. Cuelgo un par de ellas, la puerta de mi casa y uno de los numerosos tramos hasta mi piso...
Y otro par con la flamante tarjeta que convierte a Sarah en ilustre miembro de The Scotch Malt Society (y a mí en su guest!!) y su... ejem... tímida titular...