Alone in the dark...

Ayer hice algo que no había hecho jamás en mi vida: salir sola por la noche. Para que se me entienda bien, he ido muchas veces sola al cine, a dar un paseo, a tomar un café, de tiendas (es más; es algo que disfruto y que recomiendo para quienes estén leyendo esto y arrugando la nariz al mismo tiempo)... Pero nunca jamás había salido sola a tomarme una cerveza. Mi excusa fueron los pases que mi jefa me dejó el lunes para ver un concierto de una banda local llamada The Strands. El bolo era en un garito (The Caves) que está justo al lado de mi casa... Así que, tras pensármelo un par de veces (y con el apoyo incondicional y telefónico de mi Luisete), decidí que no era para tanto! Una siempre ve gente sola cuando sale a tomar algo, la mayor parte de las veces, hombres. Pero nunca se imagina saliendo sola... ¿Sin nadie con quien hablar? ¿Qué pensará la gente? ¿Bebiendo sola? Por Dios...!!

Supongo que hay algo negativo (y estúpido y también machista, no nos engañemos) en nuestra cultura alrededor del hecho de que una chica salga sola un sábado noche. Y todas esas connotaciones se nos graban a fuego, para aflorar como un Pepito Grillo chungo en tu mente cuando decides hacerlo... En fin, el caso es que la conclusión de la velada on my own no fue mala; más bien al contrario, no estuvo mal. Si bien sigo pensando que es más divertido salir con alguien con el que puedas intercambiar impresiones y echarte unas risas (y, recordando mi origen pamplonica, cortar unos cuantos trajes, ¿por qué no?), el mundo no se hundió, mi vergüenza no fue para tanto y... aquí estoy, sana y salva!! :-))

Después del concierto de los jovenzuelos -una mezcla de Pearl Jam con U2 y Muse-, decidí que no podía volver a casa sin escuchar un poco de jazz, y fui un rato a mi querido The Jazz Bar, donde la banda, una vez más, no me decepcionó en absoluto!! Los lunes hacen una jam session, oportunidad estupenda para hacer unos gorgoritos... Autodándome una palmadita en la espalda, creo que no está mal que me libere de algunos de mis fantasmas, sobre todo, teniendo en cuenta que mi compi se marcha el 14de febrero un mes entero, para volver tres días y marcharse de nuevo... Un tiempo en el que voy a recibir estupendas visitas y en el que las cosas seguramente cambien... ¿Quién sabe? Probablemente para entonces habré conocido a gente maravillosa con la que salir (jejeje!), no sé, frikis de los haggies o del whisky... En cualquier caso, todo menos quedarme en casa viendo la tele y convertirme en una ameba!!!