Mi primera parada fue Aberdeen, posiblemente la ciudad más rica del país y, eso sí, la que tiene más petroleras por metro cuadrado! De paso asistií a una rueda de prensa en la que se presentaba una nueva obra de teatro, que creo que va a tener poco protagonismo en mi artículo... Cuando caminaba por mitad del área portuaria intentando encontrar el restaurante donde nos habían convocado, absolutamente cnvencida de que me había perdido, me encontré con un barrio pesquero que era una auténtica monada, empotrado en mitad de los depósitos de petróleo, pero precioso. Como lo era el restaurante The Silver Darlings, un faro reformado con unas vistas increíbles.
La posterior charleta con el chaval que programa los conciertos en el club Moshulu resultó de lo más interesante. El chaval sólo tiene 26 años pero se conocía el panorama alternativo como nadie, al margen de trabajar como DJ y tocar la guitarra en su propio grupo, The Little Kicks. Lo pero fue el horario del viaje, ida a las 5.30 y vuelta a las 19.10... como una gaupasa pero sin haber disfrutado de la noche anterior... :-)) Os dejo las pocas fotitos que saqué de la ciudad, la tarde se puso un poco fea y mis planes de mini visita turística se chafaron un poco...
Jooo... qué recuerdos!!! La verdad es que Aberdeen es una ciudad preciosa, y barrio pesquero merece mucho la pena ; )
ResponderEliminar