Swine flu

Es oficial: estoy enferma... Algo nada excitante lejos de casa y menos cuando planea la amenaza de la gripe porcina. La cosa me ha afectado de refilón. Yo me miro en el espejo y veo claramente un par de placorras en mi garganta del tamaño de dos higos. Pero la médico que me visitó quiso curarse en salud (que para eso es médico) y me recetó el mismo medicamento que se prescribe a los enfermos de gripe porcina, llamado Tamiflu... ¿Por qué? Porque, al parecer, el haber viajado a un país con casos declarados y haber estado en un aeropuerto me convierte en blanco fácil... La cosa es que no me acuerdo si algún mejicano o viajero procedente de allí me estornudó encima mientras recorría los interminables pasillos de Barajas...

Hasta ahí bien. El problema es que el dichoso Tamiflu se ha agotado en todas las farmacias que he visitado esta mañana, deambulando como drogada con mis fiebres por el centro de Edimburgo... Así que los del seguro me han enviado en un taxi a un ambulatorio, donde la enfermera que me ha vendido las pastillas llevaba máscara y guantes y ni siquiera me ha dejado entrar. Vamos, que hemos hecho la transacción en la calle como si fuera una yonki... !!

Que los medios de comunicación exageran ya lo sabía. Pero cuando una lo sufre en sus propias carnes... Eso ya no mola nada! Supuestamente tengo que estar en una especie de 'cuarentena' de cinco días en casa sin que nadie pueda visitarme... Menos mal que Sarah está en EEUU aunque, ahora que lo pienso, me pregunto si debería haberle contado al taxista mis problemillas de salud, por si acaso...

Lo más gracioso de todo fue la cara que me puso la doctora cuando le dije si podía ir a trabajar... Los ojos se le salían de las órbitas! :-D Mientras veo una peli mala de Elvis Presley (ummm... ahora que lo pienso... ¿hizo alguna buena?), me veo a mi misma como el pobre monstruo de Monstruos S.A. al que le pillan un calcetín de niño pegado a la espalda... Qué cosas... Ah! Y me he enterado que aquí los currelas pueden faltar hasta una semana a su puesto de trabajo si rendir cuentas... No está mal, ¿eh?