domingo, 5 de abril de 2009

Nice dinner with friends

La semana ha estado protagonizada por la vuelta de Sarah al piso, un día más tarde de lo previsto. Al parecer, las compañías aéreas son igual de chungas allá donde uno vaya y, tras cancelar todos sus vuelos de vuelta, le perdieron las maletas y pretendían enviárselas a Glasgow, en vez de a Edimburgo, por alguna orden desconocida que el señor de las reclamaciones tenía grabada a fuego en su cerebro... La cosa no terminó ahí y la compañía nacional de teléfonos llevó a mi compi a juicio por no pagar un dinero que era una tercera parte más o menos del que la telefónica le debía a ella... Una vuelta de lo más animada, vaya.

Sin embargo, las penas se olvidaron ayer por la noche. Sarah invitó a su madre y unos amigos a cenar y reservó un sitio también para mi. Los invitados son amigos de sus padres desde hace mil años y resultaron ser muy majos, sobre todo uno de ellos, un tipo con un sentido del humor de los de aplaudir, aficionado al golf y con el que hace unas semanas tuve un episodio un tanto embarazoso. El hombre llamó a casa preguntando por Sarah y he de admitir que no le entendí ni una sola palabra de lo que me dijo, así que tuvimos un rifi-rafe de unos 10 minutos tras el que adiviné lo que me preguntaba... Por supuesto, ayer hubo risas al respecto.

Queridos Luis, Mónica y Gabi. A vosotros os comunico que la botella de Rioja blanco que tanto nos costó encontrar y que con tanto amor le regalasteis a Sarah ayer voló junto con otra más y otras dos de vino tinto de aquel que no quisimos comprar porque era bastante malujo y que ellos trajeron como regalo. Está claro que nos gustos vinícolas de los lugareños difieren como la noche al día de los nuestros... A ello hubo que añadir otra anécdota alcohólica que me dejó atónita, y es que aquí el gin-tonic también se bebe antes de cenar... En fin, lo sé. A estas alturas muchos pensáis que me he alcoholizado y os prometo que no es así. Simplemente flipo cuando creemos que por allí el alcohol forma parte de nuestras vidas como en ningún otro sitio... Después de dos meses y pico aquí, discrepo por completo...

El plan para hoy, día precioso de nuevo donde los haya después de que la temperatura cayera ayer como 15 grados de golpe, es ir a la playa. Este domingo merece un paseíto viendo el mar...

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