Oh, por todos los dioses habidos y por haber... Seguramente ha sido un sueño, pero mi compi de piso (modelo de atardecer en la foto de abajo) y yo (despatarrada en la imagen de arriba) hemos pasado un día en la playa de los de hacer historia!!! Qué brisilla, qué solete, qué dulce el sonido de las olas... Vale, vale, lo reconozco, echo de menos el calorcito. Pero, siendo sinceros, Vitoria tampoco es Canarias y el día de hoy ha sido excepcional y un regalo para mi epidermis y mis hormonas... La playa y el sol son la mejor recarga para las baterías del cuerpo y el alma que conozco... Por lo menos, las mejores para mi y las más efectivas en mi cuerpo serrano!
Tras el habitual paseo dominguero por el parque, le he propuesto a mi compi irnos a North Berwick, una de las playas más bonitas y cercanas a Edimburgo. Siempre suele hacer mucho viento allí, así que cuando hemos llegado no nos lo creíamos. Tumbing, charleta, paseíto... Podría haberme quedado allí por los siglos! Mis deseos de buen tiempo se han hecho realidad... Pensemos que esto se puede repetir otro día! :-))
Qué suerteeeeeeeee ; )
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